
Y lo digo con total claridad, porque en los últimos meses he atendido a muchas personas en lecturas de carta astral que llegan con el mismo sentimiento de fondo: cansancio.
Cansancio de sanar.
Sanar con papá y mamá.
Sanar el linaje.
Sanar a los ancestros.
Sanar el niño interior.
Sanar karmas.
Sanar bloqueos energéticos.
Sanar, Sanar, Sanar…
El cansancio silencioso de la sanación eterna
Personas que llevan 3, 5, 7 años en procesos de autoconocimiento y sanación.
Décadas de terapias.
Decenas de cursos.
Cientos de horas invertidas en talleres.
Y aun así, cuando miran su vida real, sienten que algo no encaja.
Después de tantos años de trabajo interior, la realidad muchas veces es la misma:
Las mismas limitaciones.
Las mismas carencias.
Las mismas relaciones sin amor.
Los mismos bloqueos financieros.
Las mismas decisiones postergadas.
Y claro que las personas se sienten Frustradas y Decepcionadas después de años de trabajo interno, pero con la misma vida externa.
No porque sanar sea malo, sino porque el enfoque excesivo en sanar nos limita la capacidad de avanzar al futuro.
Aquí es donde entra la gran contradicción.
El problema no es sanar, El problema es que sanar se volvió una trampa.
Sanar NO ES REPETIR EL PASADO, ni quedarte atrapado en la herida.
Una trampa en la que muchas personas quedan atrapadas durante años, revisando una y otra vez el pasado, pero sin cambiar nada en el presente.
Porque cuando la sanación no termina nunca, deja de ser sanación y se convierte en identidad:
la identidad de la persona herida,
la identidad del “todavía estoy trabajando en mí”.
Sanar NO ES REPETIR EL PASADO, ni quedarte atrapado en la herida.
Sanar es comenzar a decidir diferente.
Sanar no es quedarse a vivir en el pasado.
Sanar es ir al pasado, sí.
Ver lo que duele, Reconocer lo que pesa. Aceptar lo que cargamos.
Pero después de eso, viene lo más importante:
DECIDIR DIFERENTE

Pero eso nadie te lo dice, porque no vende.
Y claro, la otra cara de la realidad es que: es más fácil meditar, sanar, encender incienso que asumir la responsabilidad de tu proceso y tener la valentía de tomar las decisiones que no te has atrevido a tomar.
Y para decidir diferente necesitas algo que casi nadie trabaja en el mundo de la sanación: Claridad, Responsabilidad, Regulación emocional y madurez emocional.
Aquí está una de las grandes contradicciones del discurso espiritual actual.
Nos enseñaron a sanar al niño interior, pero nadie nos enseñó a construir un adulto interno fuerte.
El niño interior explica tu historia, tus heridas.
Pero el niño interior no puede dirigir tu vida adulta.
Las decisiones importantes: relaciones, dinero, límites, propósito, no las puede tomar un niño herido.
Las toma un adulto presente, consciente y responsable.
Y mientras el adulto no aparece, la sanación se vuelve interminable.

Hace 10 años cuando comencé a leer cartas astrales, me encantaba el tema del “Propósito de vida”, pero comencé a ver que para las personas no era suficiente con saber su propósito de vida: No sabían qué hacer con él, ni traía cambios reales en su vida.
Así que comprendí que había muchos temas que nos limitaban de poder vivir con propósito: todo aquello relacionado al inconsciente.
Así fue como comenzó mi travesía de años descifrando el inconsciente de las personas, estudiando:
Astrología kármica
Astrología esférica y de vidas pasadas
Astrología de las sombras
Los arquetipos de Kirón y Lilith
Astrología del inconsciente
Patrones en la carta astral
Para ayudar a las personas a descifrar sus mundos inconscientes, a desvelar lo que el silencio y la oscuridad escondían en su interior.
Pero pude notar una diferencia muy grande entre como yo viva mis procesos de sanación, y como los vivían otras personas.
Yo comencé mi viaje de autoconocimiento, tras una serie de relaciones sentimentales fallidas. Y al conocer los patrones inconscientes de los que habla mi luna natal, entendí el origen de mis problemas en relaciones.
Pero no me quede en entender, hice el trabajo de sombras:
Perdí el miedo a aceptar como soy en realidad
Me atreví a ver las partes de mi que nunca había querido ver
No tuve miedo de ir adentro
Aprendí a diferenciar lo que en realidad y quería y lo que en realidad yo necesitaba
Comencé a poner límites
Perdí el miedo a tomar las decisiones que en realidad quería tomar

El Alex de los conflictos en relaciones de pareja, tuvo que morir para que Alex como soy hoy y con una relación estable pudiera nacer.
Y si, enfrentar el cambio puede dar miedo, poner límites da miedo, hacerlo diferente da miedo.
Por eso quiero dejarte acá una estrategia simple para sanar.
Una lectura energética como la Carta Astral puede ayudarte a identificar inmediatamente las heridas.
Pero identificar las heridas no es suficiente, no basta con quedarte allí.
Observa lo que se repite en la vida: Bloqueos, Discusiones, Falta de oportunidades, dinámicas en relaciones, dinámicas con el dinero.

Las repeticiones responden a un patrón, y el patrón es la reacción que disparan tus heridas.
Deja de sanar y sanar, y comienza a observar el patrón que te dispara, la reacción, la repetición.
Deja de buscar responsables, nadie afuera va a arreglar lo que está roto adentro.
Muchas personas confunden sanar con vivir escarbando en el pasado, como Carroñeros, pero de hecho, sanar es lo Opuesto: Dejar de habitar el dolor y la herida del pasado.

Buscar responsables es fácil, porque no requiere esfuerzo.
Asumir la responsabilidad, tomar decisiones, comprometerte con escoger lo mejor para ti EXIGE esfuerzo de tu parte.
Ahora, tienes que preguntarte ¿Quiero jugar a ser espiritual y seguir estancado, o Realmente quiero sanar aunque me exija esfuerzo y responsabilidad?
Atrévete a mirar aquello de lo que has estado corriendo toda la vida, de lo que has tratado de ocultarte.
El trabajo de sombras consiste en observarte con aceptación radical.
Ahí está la clave para dejar de repetir patrones.

Este es el paso que casi nadie quiere dar.
Elegir distinto, aun con miedo.
Poner límites.
Cambiar hábitos.
Cerrar ciclos.
Ahí termina la sanación.

Sanar no es un proceso estático ni pasivo, Es Dinámico.
Cuando sanas creces, y a medida que vas sanando, tú mismo vas cambiando:
Aprender a regularte a ti como prioridad
Aprendes a expresar tu opinión sin miedo
Comienzas a escuchar más tus deseos auténticos.

Pero lo más importante es que cuando comienzas a sanar, tu vida se transforma. RÁPIDO.
Porque sanar no es un proceso eterno.
Tu Capacidad de Crecer depende de tu mentalidad
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Esto no es solo astrología, es consciencia.

ALEX DOLTHER
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